28 de septiembre de 2009

PEANUTS.TIRAS CÓMICAS.

(PROGRAMA MIL PALABRAS. 29 DE SEPTIEMBRE DE 2009 )
La era moderna de los cómics nace en los periódicos (la era antigua queda en los códices y en los tapices de otra época) y es una transformación de las ilustraciones cómicas y satíricas que aparecían en los diarios del siglo XIX. La temática de estas tiras consistía, por lo general, en historias de corte humorístico que intentaban sacar una sonrisa del lector, bien adulto o bien infantil. De ahí el nombre de cómic que se le da a esta forma de arte y de ahí su identificación con un arte menor dirigido a niños.
Así que el cómic nació en los periódicos y de esta forma se ha publicado durante muchos años, sobre todo en el ámbito estadounidense donde los Syndicate consiguieron no solo la más amplia difusión de cada tira sino unos derechos laborales y de autor mínimos para los artistas que fueron el germen para el reconocimiento artístico e intelectual.
No voy a extenderme más sobre este asunto de los orígenes del cómic, ya tengo experiencia para saber que esta parte de la historia de los cómics resulta poco atractiva, pero sí voy a traer aquí varias tiras que han alcanzado amplia fama y difusión. Se trata de Peanuts , Mafalda, OLafo, Garfield y Cuttlas. Estas series se siguen publicando en la prensa española, bien en dominicales (El Pais - Peanuts/Garfield), bien dentro del periódico como una sección más (ABC/Olafo, 20 Minutos/Cuttlas) o bien como coleccionables (Mafalda/El mundo).
El nombre de esta entrada, Peanuts traducible como cosas pequeñitas, quiere, en la medida de lo posible, homenajear a este tipo de cómics, de menor formato que el comic-book, la novela gráfica o los grandes seriales, y que, en ocasiones ha alcanzado cotas artísticas muy elevadas. Digo en ocasiones porque, a pesar de que la crítica y el público ensalzan algunas de estas historias, yo pienso que son una parte muy menor dentro del mundo del cómic.
Snoopy es el personaje emblemático de la serie Peanuts, su personalidad destrona a Charlie Brown y al resto de personajes. En España ha sido abanderado de una tribu urbana, la de los pijos ochenteros, y en EE.UU. la mascota de la NASA, ¿tendríamos que pensar que hay un significado sociológico en esto?. Simbolismos aparte, la crítica especializada en cómic considera la serie Peanuts en su totalidad una obra maestra, algo que no comparto por algunas razones que tienen que ver con la dimensión de las historias, muy limitadas, con los guiones y con el dibujo.o obstante, reconozco la valía de Charles M. Schultz como artesano y como gran trabajador, que incluso tuvo la valentía de dejar unas viñetas de despedida que se publicaron el mismo día de su muerte, 50 años después del inicio de los Peanuts.
En cuanto a Quino, me parece un gran artista, un gran ilustrador y un gran humorista, pero lejos de su obra más conocida, Mafalda. Esta niña contestataria del periodo inmediatamente anterior a la dictadura militar argentina, que vive el 68 y la caída del peronismo alcanzó una gran difusión mundial, sin duda, amplificada por las circunstancias en las que se publicaba, con muchos problemas de censura y con muchas libertades restringidas. Sin embargo, el recurso de acudir a eslóganes facilones del final de los setenta y la representación de arquetipos y prototipos de la sociedad en los pequeños amigos de Mafalda (Guille, Susanita, Manolito, Libertad) no aumentan sino que disminuyen los valores artísticos de esta serie, porque, donde otros autores como Goscinny o el propio Calpurnio toman el tópico y lo convierten en un personaje agradable, Quino no logra convencer. Esto lo comento, es obvio, porque a mí no me convence esta supuesta ingenuidad del personaje, algo que sí ha hecho con millones de lectores.
Pero es que el éxito de público y la continuidad de series en el tiempo no garantizan que sean de tal calidad como para ser incluidas en una selecta élite de los cómics. Es cierto que se trata de obras simpáticas que con frecuencia hacen acudir una sonrisa a la boca y a la mente del lector, algo difícil teniendo en cuenta la limitación espacial de estas tiras; pero no es menos cierto que a nadie en sus cabales se le ocurriría incluir los sainetes de los Álvarez Quintero en la categoría de grandes obras de la Literatura. Así, la obra con tintes autobiográficos de Jim Davis, Garfield, el gato mascota de Jon que se convierte en amo de la casa, o la obra Olafo el Vikingo, conscientemente anacrónica, no dejan de ser meros entretenimientos de consumo rápido.
El caso hispano es singular, gozamos de algunos de los mejores artistas en este género, pero han tenido poca difusión en los dios por lo que han sido publicados con frecuencia en revistas especializadas, lo que les ha dotado de mayor libertad creativa. Es el caso de Ibáñez, Escobar y otros, que desplazados de los periódicos por los humoristas gráficos hicieron carrera, y obra, en publicaciones como Mortadelo ó DDT. Calpurnio, autor zaragozano, es un buen ejemplo de cómo la imposibilidad de publicar en diarios lo llevó a los fanzines, a Víbora, a Cairo, y se convirtió, pese a todo lo dicho antes sobre este subgénero, en un artista con una obra esplendorosa, Cuttlas, que aun sigue viva !en un periódico!.
Cuttlas es una debilidad personal, no solo por el surrealismo de las historias, una pretendida facilidad e ingenuidad, los toques de lirismo, los homenajes al western, el uso de los tópicos sobre los indios y los mejicanos, sino porque Cuttlas se inventa a cada paso y sorprende; porque un personaje que no tiene facciones tiene una personalidad mucho mayor que todos los mencionados en este post; casi una línea; casi como una figura del Greco, nada de carne, todo alma.
Para saber más:


22 de septiembre de 2009

MICKEY MOUSE. DON MIKI.

(PROGRAMA MIL PALABRAS. 22 DE SEPTIEMBRE DE 2009 )
Podría contar uno de los recuerdos infantiles más amargos y a la vez más placenteros que, sin duda, he vivido asociado al ratón Mickey; se trata de que, apenas había apendido a leer, devoré todos los números publicados de la revista Don Miki. Ésta era una publicación semanal que apareció en 1976 y por la que se descubrieron en España las historias de Disney que permanecían para nosotros asociadas únicamente a los dibujos animados.
La verdad es que estas historias llegaron tarde a España. Aquí se conocía al ratón Mickey y al resto de personajes Disney a través de las películas y de los cortos que, ocasionalmente, se veían en los cines. Los otros soportes de estos personajes eran el álbum de cromos, recurso mercadotécnico eterno, y algunos libros que reproducían las historias de las películas o buscaban alguna continuación a las películas no siempre con gran acierto.
Pero el ratón Mickey había nacido mucho antes, en 1928, y en su tercera aparición en un corto de dibujos animados ya hizo historia al ser el primer corto de dibujos animados sonoro de la historia del cine (Streamboat Willie- El héroe del río). Su dibujante original fue Ub Iwerks, al que la versión más fidedigna sobre el nacimiento de Mickie, considera el padre del personaje por encargo de los estudios Disney que acababa de perder los derechos del conejo de la suerte en favor de la Universal.
El éxito del personaje hizo que la Kings Feature Syndicate adquiriera los derechos para una tira diaria en la prensa americana que realizaban al principio como dibujante Ub Iwerks, Win Smith como entintador y Walt Disney como guionista. Menos de un año después Ub Iwerks fundó su propio estudio y abandonó la Disney por lo que, con Walt Disney dedicado de lleno a la animación, hubo que recurrir a un nuevo dibujante para las tiras de prensa cómicas de Mickey Mouse.
Floyd Gottfredson era un dibujante que acababa de llegar a los estudios Disney al que no hacía mucha gracia dedicarse a las tiras cómicas porque prefería la animación, pero la insistencia y el fuerte carácter de Walt Disney le convencieron para dedicarse temporalmente a los dibujos de las historietas. Recién llegado al cómic, acabó con las historias empezadas por Ub Iwerks y Win Smith y comenzó la construcción de seriales un poco más largos del ratón. La primera historia atribuible en exclusiva a Gottfredson es Mickey Mouse en el valle de la Muerte.
Resulta fundamental esta aportación porque desde este momento el universo de Mickey se amplía; de Minnie y Pete Patapalo se pasa a una variedad de personajes importantísima, Clarabella, Horacio, Pluto, Goofy, Mortimer, Sylvester Shyster, los padres de Minnie, etc... Y Mickey Mouse, el personaje que había nacido para el cine, inició una vida paralela en el mundo de la historieta.
La diferencia primordial en la temática de los cómics y en la de las películas está en que las películas conservan un sesgo infantil y cómico, mientras que el cómic es un cómic de aventuras en el que los personajes principales son animales, pero no tan animales. Las historias que viven Mickey y Minnie a lo largo del periodo entre los años 1931 y 1955 en que la Kings Feature Syndicate deja de publicar estas historias largas en prensa, son las que podría haber vivido cualquier otro héroe del cómic; desbaratan a traficantes de alcohol y de drogas, se enfrentan a fantasmas, a cultos misteriosos en la américa andina y maya, viajan a Europa y viven aventuras parecidas a las del prisionero de Zenda, o derrotan a dictadores europeos. Se ve que están dirigidas a un público más adulto.
A partir de 1955, la censura hace estragos, y el ratón la sufre especialmente. Su espacio se ve confinado a una tira diaria y a una hoja semanl, con lo que se coarta la libertad expresiva, pero además es que la relación entre Minnie y Mickey debe ser distinta. A lo largo del periodo anterior Mickey y Minnie habían vivido como una pareja de hecho, compartido casa, habitación durante los viajes, en alguna ocasión aparecen acostados juntos y todo esto sin estar casados, algo que la sociedad americana de 1955 no podía permitir, por lo que desde ese momento se convierten en eternos novios que viven un amor platónico que incluso se ruborizan con un beso en la mejilla. Ridículo si recordamos lo que habían vivido juntos durante más de 20 años.
A España las historias de Gottfredson no llegaron en su día, no fueron traducidas ni publicadas, hasta que en 1976 la editorial Montena inició la publicación en formato cuartilla de Don Miki. Una revista que nos trajo las historias de Mickey Mouse alternado las historias a partir de 1955, con historias realizadas en Italia, donde continuó la franquicia, y con historias muy escogidas de los primeros años de Mickey. Era una revista para niños y niñas por lo que las historias de Mickey estaban excesivamente seleccionadas, resultando el ratón en algunas ocasiones un pequeño sabelotodo. Sin embargo, poco a poco las historias antiguas consiguieron que Mickey enganchara tanto como el otro gran protagonista de la revista, el Pato Donald.
El Pato Donald fue un secundario de lujo de un corto de dibujos animados de Disney de la serie Sinfonías Tontas, que también pasó al cómic. Fue de la mano de un italiano que lo convertía en un viajero del espacio que visitaba Marte. Hasta 1942 Donald Duck fue un personaje cuyas tiras se publicaban además de en Italia en EEUU, pero que dibujaban italianos, este año Carl Barks se hace cargo del Pato Donald y surge una obra magnífica.
El Pato Donald de los dibujos animados es un gamberro, el de las historietas es un "muchacho" normal que vive situaciones cómicas y aventuras. Aparecen sus sobrinos, Jorgito, Jaimito y Juanito, el Tío Gilito, Patomas, Ungenio Tarconi, los jóvenes castores, los golfos apandadores... y, sobre todo, la piscina deTío Gilito. Son de especial mención la saga de Patomas donde Donald, casi un mediocre, se convierte en un superhéroe, con personalidad secreta, disfraz, máscara y un montón de artilugios diseñados por Ungenio Tarconi. Y la saga de Tío Gilito donde cuenta la historia de la familia Duck, desde el antiguo Egipto a los modernos Estados Unidos pasando por España, Inglaterra, Roma, el Yukón y la Fiebre del Oro, la conquista de Florida, ... Don Miki tuvo el acierto de regalar diez monedas con la efigie del Tío Gilito en cada una de las épocas de la saga y de publicar el manual de patomas y el de los jóvenes castores, un grupo parecido a los boy-scouts que abanderaban los sobrinos de Donald.
Donald es menos receptivo al amor que Mickey, su relación con Daisy es la de un soltero empedernido que no quiere comprometerse, pero que se pone celoso si Daisy sale con algún otro pato. Tampoco anduvo lejana esta relación de la censura, ni los oscuros orígenes de sus sobrinos, hijos de la hermana de Donald, pero de padre desconocido.
Por cierto, mi recuerdo agradable fue leerme la saga completa de Patomas y de Tío Gilito, el triste que aquella colección se perdió para siempre junto a las monedas del Tío Gilito y El Manual de los Jóvenes Castores.
Para saber más:

14 de septiembre de 2009

ASTÉRIX, GOSCINNY, UDERZO.

(PROGRAMA MIL PALABRAS. 15 DE SEPTIEMBRE DE 2009 )
Cuando por suerte del destino se unieron los caminos de Uderzo, un dibujante daltónico, y Goscinny, un temperamento genial, comenzó la historia de uno de los personajes más famosos que ha dado Francia. Y no hablamos de personajes solo de ficción sino que se podrían incluir a los galos de la aldea de Armórica entre los personajes más conocidos de Francia, y quizás del mundo, puesto que Astérix es una de la publicaciones más traducidas y divulgada, pero no solo eso.
Yo suelo pecar de exagerado, y de francófono, pero para contar lo anterior me baso no en un vago conocimiento de la cultura francesa sino en una encuesta realizada hace muy poco a nuestros vecinos que consideraban a Astérix el candidato ideal para ocupar el Elíseo. Y en otra de esas encuestas sobre el grado de conocimiento que tienen los europeos del resto de países de la Unión, aparecían a la cabeza de los personajes franceses más recordados Napoleón, Astérix y El Inspector Closeau (?)...
Pero, dejando de lado la divagación sobre la cultura francesa, Astérix ocupa un lugar de privilegio entre las historietas a nivel mundial. No se trata de un cómic desde luego adulto sino de una publicación dirigida a todos los públicos en la que cada uno según su experiencia y nivel de lectura podrá sacar una u otra cosa, desde la parodia hasta el chiste visual y el slapstick, desde el humor un poco más inteligente sobre costumbres y usos de la antigüedad, desde el humor lingüistico hasta el más pueril.
Las historias de Astérix enganchan por su sencillez y, desgraciadamente hoy perdida, complejidad de detalles, de ambientación y de documentación. La pérdida de todos estos detalles está, sin duda, ligada a la muerte de Goscinny que no supuso la desaparición de la serie pero provocó un cambio de calidad, tan grande que se ha acusado a Uderzo de mantener y estirar más el negocio que la dignidad.
Quizás para empezar debería haber escogido las palabras con las que se inicia cualquier episodio de Astérix, "Estamos en el año 50 antes de Jesucristo. Toda la Galia esta ocupada por los romanos… ¿Toda? ¡No! Una aldea poblada por irreductibles galos resiste todavía y siempre al invasor". Pero me ha parecido que habría sido poco original por estar este recurso trillado al máximo. La historia que se cuenta es la de una tribu gala que después de la batalla de Alesia en la que Julio César vence a Vercingétorix y conquista las Galias sigue resistiéndose al invasor latino. La tribu la componen un puñado de personajes pintorescos entre los que destacan Astérix, Obélix y Panorámix, e Ideáfix. (Recalco la tilde ortográfica para que la pronunciación sea la original con acentuación llana en vez de la aguda que ha aparecido tras las películas)
Casi todas las aventuras narran las peripecias de Astérix y Obélix para mantener a los soldados romanos a raya, a los que detienen gracias a una poción mágica que el druida Panorámix formuló. Algunos viajes se realizan para buscar un ingrediente o elemento imprescindible para elaborar la poción mágica (La Hoz de Oro, La odisea de Astérix), otras veces es para ayudar a amigos en apuros (Astérix en Bretaña, Astérix en Bélgica, Astérix en Hispania), pero casi siempren tropiezan con los piratas más desgraciados del mundo.
Las historias de Astérix comenzaron en 1959, y se debería decir que no han terminado, ni terminarán porque Uderzo firmó un contrato que permitiría la continuación de la serie una vez él hubiera muerto. Esto causó una gran polémica, en la que incluso la hija de Uderzo se manifestó contra él, pero parece que la compañía a la que se ceden los derechos intentaría más la comercialización de otros formatos que del cómic.
La lista de historietas publicadas hasta hoy es la siguiente(se dejan enlaces a la wikipedia):
Astérix el galo (1961) *
La hoz de oro (1962) *
Astérix y los godos (1963) *
Astérix gladiador (1964) *
La vuelta a la Galia (1965)
Astérix y Cleopatra (1965)
El combate de los jefes (1966)
Astérix en Bretaña (1966)
Astérix y los normandos (1967)
Astérix legionario (1967)
El escudo arverno (1968)
Astérix y los juegos olímpicos (1968)
Astérix y el caldero (1969)
Astérix en Hispania (1969)
La cizaña (1970)
Astérix en Helvecia (1970)
La residencia de los dioses (1971)
Los laureles del César (1972)
El adivino (1972)
Astérix en Córcega (1973)
El regalo del César (1974)
La gran travesía (1975)
Obélix y compañía (1976)
Astérix en Bélgica (1979)
La gran zanja (1980)
La odisea de Astérix (1981)
El hijo de Astérix (1983)
Astérix en la India (1987)
Astérix, la rosa y la espada (1991)
El mal trago de Obélix (1996)
Astérix y Latraviata (2001)
Astérix y lo nunca visto (2003)
¡El cielo se nos cae encima! (2005)
Se trata de una serie de treinta y tres historietas a las que se unen películas en dibujos animados, películas con personajes reales, álbumes ilustrados de algunas películas y libros ilustrados como en el que se cuenta cómo Obélix se cayó en un marmita de poción mágica.
Se podría establecer una división importante en la serie, la ya mencionada muerte de Goscinny en 1977 hizo que a partir de La Gran Zanja, Uderzo se encargara del guión y del dibujo, llevando la serie a otros parámetros de calidad distintos, en los que priman el gag visual y las peleas, bien con romanos, bien entre galos.
La historia que comparten Uderzo y Goscinny podría dividirse en tres partes, la inicial compuesta por sus tres primeras obras, Astérix el Galo, Astérix y la Hoz de Oro, Astérix y los Godos, en los que se están creando los personajes y apareciendo los elementos recurrentes de la obra. A partir de Astérix Gladiador el dibujo cambia, los personajes se hacen más amables, tanto por el perfil psicológico como por el dibujo mucho más redondeado y caricaturesco. Se suceden álbumes llenos de detalles que convierten a Astérix en un obra de referencia, guiños a la antigüedad, referencias a clásicos latinos, griegos, ambientaciones sorprendentes (bastaría ver el viaje por una Hispania plagada de procesiones, las referencias al té), y anacronismos y tópicos intencionados sobre pueblos y naciones, para ver el fino sentido del humor de René Goscinny que se destapa tras estas historias. La última parte de esta historia común deja entrever a un guionista ya cansado con destellos de genialidad pero sin el pulso de antaño.
Para terminar comentar que la historia de estos dos amigos (Astérix-Obélix, Uderzo-Goscinny) tiene una riqueza que va más allá de las críticas que han podido recibir por hacer un producto simplista e infantil. Juntos fundaron y dirigieron la revista Pilote, cuna de grandes talentos como Jean Giraud "Moebius", y podrían haber tenido una vida fructífera dentro de la band desineé, Uderzo como dibujante, ilustrador, editor y productor y Goscinny como coautor de otras series importantísimas como Lucky Luke, Iznogoud y El pequeño Nicolás.
Para saber más: